¡Qué maravilla tener pollitos naciendo en el cole! 🌱🐣 El nacimiento en un colegio que promueve actividades medioambientales supone muchísimo más que un simple acontecimiento bonito. Aquí te explico lo que puede suponer, tanto a nivel educativo como emocional y medioambiental:
Ver cómo nace un pollito permite al alumnado vivir de cerca el milagro de la vida. No es lo mismo leerlo en un libro que verlo, oírlo y sentirlo. Esto fomenta el respeto por los seres vivos y por los ritmos naturales de la vida.
Ciencias naturales: Comprenden el ciclo vital, la incubación, el desarrollo embrionario, etc.
Valores y ética: Se fomenta el respeto por la vida, la empatía y la responsabilidad.
Lengua y expresión artística: Los niños y niñas pueden escribir sobre lo que ven, dibujar, contar lo que sienten.
Religión católica: Se puede hablar del valor de la creación, del cuidado del prójimo (también animal), del regalo de la vida como don de Dios.
El contacto con animales vivos despierta ternura, interés y una gran motivación. Ayuda a que los peques desarrollen habilidades como la paciencia, la observación o la sensibilidad.
Al encargarse de cuidar los huevos, observar la incubadora/gallina, preparar el lugar para los pollitos, etc., los alumnos asumen pequeños compromisos y tareas que les hacen crecer en autonomía y sentido del deber.
Al ver cómo nace un ser vivo, pueden entender mejor la importancia de cuidar el entorno. Se puede trabajar el respeto por la biodiversidad, el valor de las razas autóctonas, y reflexionar sobre la industria avícola y el trato a los animales.
Esta experiencia suele vivirse en grupo, por lo que fomenta la cooperación, el diálogo y el trabajo colaborativo.
Un gallinero en el colegio puede ser una herramienta educativa valiosa para enseñar a los niños una variedad de lecciones importantes.
De las más importantes es la responsabilidad: Cuidar de las gallinas implica una rutina diaria de alimentación, agua fresca y recolección de huevos. Así, aprenden a ser responsables al encargarse de estas tareas.
La preparación del terreno en un huerto es crucial para el éxito del cultivo, ya que crea un ambiente óptimo para el crecimiento de las plantas. Un suelo bien preparado facilita la germinación de semillas, el desarrollo de las raíces, la absorción de nutrientes y la retención de agua, lo que se traduce en plantas más sanas y una producción más eficiente
SEMILLEROS
La elección adecuada de semillas y la utilización de semilleros son cruciales para una huerta exitosa. La selección de semillas influye directamente en la calidad y productividad de la cosecha, mientras que los semilleros facilitan el inicio del cultivo y ofrecen un mayor control sobre las condiciones iniciales de crecimiento
SIEMBRA
El momento de la siembra en un huerto es crucial para el éxito de la cosecha, ya que influye en la salud de las plantas, la productividad y la resistencia a plagas y enfermedades. La siembra oportuna permite que las plantas se desarrollen en condiciones óptimas, maximizando el rendimiento y la calidad de la cosecha
RIEGO
El riego es fundamental para la salud y productividad de un huerto. Ayuda a las plantas a obtener los nutrientes necesarios del suelo, regula la humedad, y contribuye a un crecimiento óptimo y a la prevención de enfermedades. Un buen riego, especialmente en climas cálidos, puede aumentar el rendimiento del huerto y asegurar una cosecha abundante
CUIDADOS
EL HUERTO AVANZA (MAYO)
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